domingo, junio 11, 2006

"El Kibalión"

“Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender”

Libro que descubro gracias a un taller de dramaturgia.
De él rescato cosas que espero poder poner en práctica no solo en la escritura sino en cada cosa que emprendo en la vida.
Este es un libro que hace un estudio sobre Filosofía hermética del Antiguo Egipto y Grecia.
Los siete principios herméticos son:
El Principio del Mentalismo: El todo es mente, el universo es mental
El Principio de Correspondencia: Como arriba es abajo, como abajo es arriba
El Principio de Vibración: Nada está inmóvil, todo se mueve, toda vibra.
El Principio de Polaridad: Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse”.
El Principio del Ritmo: Todo fluye y refluye; todo tiene su períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda, el ritmo es la compensación.
El Principio de Causa y Efecto: Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con Ley, el azar no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley.
El Principio de Generación: La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos.

Transcribo estos principios y reconozco que no es casual que haya encontrado este libro en una librería de la calle Corrientes que posee en el subsuelo un lugar donde además de libros se pueden comprar sales de baño y productos que sirven para relajarse.